Durante casi un año, trabajé a una cuadra de Dulce Charlotte Tienda y, haciendo cuentas, me mudé a otra oficina justo cuando inauguraban este hermoso local en Costa Rica y Fitz Roy. Hasta que un día tuve que pasar por la puerta para tomarme el colectivo en donde me lo tomaba antes, entré a pedir una tarjeta y volví una semana más tarde con Novio para probar una de las mejores meriendas. Pasen que les cuento.
Dulce Charlotte Tienda abre todos los días, así que ya no hay excusas para acercarse en cualquier momento a darse un gusto único. El local es hermoso, súper abierto, con un diseño limpio y una amplia carta para degustar de arriba a abajo y de adelante para atrás. O en el orden que más les guste.