Veintiocho años no se cumplen todos los días así que el miércoles 3 de septiembre fue la jornada perfecta para festejar un nuevo aniversario de mi nacimiento merendando con Novio en Café Crespín. Salimos rápido del trabajo (este día bien lo valía) y nos juntamos en Vera 699, Villa Crespo, para comenzar una nueva experiencia (y luego pasar a los regalos, obvio).
Café Crespín vive en una hermosa esquina barrial y, desde la vereda de enfrente, se pueden apreciar las tiernas sillas blancas y mesas azules que esperan ansiosas que antiguos y nuevos clientes las ocupen para disfrutar de las riquísimas opciones que ofrece todos los días este local inaugurado durante la primavera de 2010.
Adentro, cuadradas y perfectas mesas de mármol acompañan un par de sillas de madera cada una. Opté rápido por una de ellas y me senté a esperar a Novio. Apenas llegó, le mostré el regalo de mis compañeros de trabajo y, pronto, nos trajeron la carta para disponernos a elegir.