Merienda A La Carta: Maru Botana | ¡Por el poder de las tortas mágicas!

Renunciamos a la siesta dominical para vernos y eso dice mucho de Euge y de mí: así fue cómo conocimos el local de Maru Botana. Ella llegó primera y tuvo la enorme suerte de encontrar a disposición la última mesa libre de las pocas, poquísimas, que ocupan toda la superficie del pequeño espacio en Belgrano.

Pedimos el menú pero, ante la falla de una de las heladeras en donde guardan las maravillosas tortas de la gurú repostera, debimos acotar nuestra lista de deseos dulces y fuimos por lo seguro. Euge pidió una Cheesecake de Maracuyá y un Café con Leche. Yo elegí una Torta Rulos (brownie con dulce de leche, mousse y rulos de chocolate) y una Lágrima Doble. Ahora sí, con la comanda ya entregada, empezamos a actualizarnos (además de la siesta, esta es otra de nuestras mega habilidades).

¿Vieron bien esas porciones? Quiero dejar algo bien en claro. Ya se dieron cuenta que amo, amo, amo lo dulce, ¿no? Bueno, en pocas palabras les digo que... ¡no terminé mi porción! ¿Se imaginan? Yo pensé que jamás me sucedería. Pero fue así. Y tengo una testigo, eh. Sepan que acá pueden ver la lista de todas (pero todas) las tortas para que -si todavía no conocieron estas delicias- se vayan haciendo a la idea del enorme mundo de Maru Botana.

Además de tortas, brownies, cookies, muffins y tartas dulces, hay panes de campo, brioche e integral, scones de queso, bagels, pretzels, pancitos rellenos, galletas, grisines, focaccias y chipacitos, entre otras tantas opciones riquísimas.

Seguro también estuvieron por alguno de sus locales. ¿Qué les pareció? Me encantó mi elección para esta merienda (y todavía sigo sin entender cómo dejé un pedazo en el plato). A Euge también le maravilló su cheesecake. Las salidas de amigas + cosas ricas nunca pueden salir mal, lo compruebo salida tras salida, juntada tras juntada.