Domingo + lluvia. ¿Qué les puedo decir? Esa combinación me tira para abajo. Listo, no lo pienso más, llamo a mamá y le propongo juntarnos a merendar en Miro Patisserie & Catering. Se terminó. Hace mucho que quiero ir a conocerlo. Mejor, dicho, a sentarme un rato y disfrutar del lugar porque, para ir con la verdad, fui a comprar un par de cosas en dos oportunidades y siempre quise volver. Novio se sumó a la juntada y nos encontramos los tres en la puerta del local de Caballito, el barrio vecino de Flores, en donde pasé mi niñez y mi adolescencia :) Ya saben, ahora soy de Villa Urquiza pero hasta hace un año y medio viví a pocas cuadras de Pedro Goyena y Curapaligüe.
Siempre me sorprendió (gratamente) la cantidad de cosas que hay para elegir. El mostrador está lleno de paquetitos de galletitas y budines; la heladera más grande, repleta de tartas y tortas, tarteletas y cuadrados deliciosos. Esto es amor a primera vista, ¿qué les puedo decir?